3s
consejos para alcanzar la santidad
·
Temor
a Dios
·
Reconocer
que somos pecadores
·
Orar por encima de todo
Temor a Dios
(Leer éxodo capítulo 1)
Cabe resaltar, que al hablar de
Israel, muchas veces hacemos analogías con nuestro cuerpo, con nuestro ser,
debido a que nuestro cuerpo y espíritu es nuestro Israel, la tierra prometida,
y que debemos multiplicar; Nosotros todos los días tenemos hijos, estos hijos son nuestras virtudes, nuestras
fortalezas, nuestra necesidad por hacer el bien, nuestras ganas de seguir
adelante, en fin, cosas que nos hacen muchísimo más fuertes, y más que eso nos
acercan más a la santidad, como dice éxodo 1 en el versículo 8 existe un señor llamado satanás, que sabe que en
nuestras vidas espirituales estamos creciendo, el cual siguiendo con lo que
dice la biblia nos trata con mucha astucia para que no nos revelemos en contra
de él y sigamos con la misma vida que llevábamos antes, porque él sabe que al
nosotros darnos cuenta de todas esas
virtudes y dones que ha puesto en nosotros Dios perderá la batalla; En
estos momentos son donde aparecen los pensamientos estancadores y llevadores al
pecado como, “ si yo lo hacía antes ¿por
qué no ahora?” , “solo una vez”, “no creo que pase nada”, “lo hacen los demás ahora que yo no lo haga”
entonces satanás te maneja con astucia.
Cuando él no puede dominarte completamente manda a su pueblo como dice la biblia, ¿Quién
es su pueblo? Sus mismos amigos él sabe que esa es una puerta muy grande para que tu entres y caigas en el pecado en
esto surgen los famosos comentarios como lo son: “ tu si eres bobo”, “tu no vas
a llegar lejos”, “te doy dos meses y te veré tomando en la esquina otra vez”,
el motivo del diablo es hacerte ver que tú no eres fuerte que tú eres débil y
que no tienes la fortaleza para
rebelarte”
Más adelante dice pero estos a
pesar de sus maltratos y abusos seguían creciendo, en esto momentos la persona es cuando se encuentra en
el estado de “ yo soy bueno, yo hago cosas buenas, por el vecino, por mi
familia, por mis amigos, pero solo cometo un error, un pecado, no creo que sea malo, esto pasa generalmente
con la gente apartada” pero estas perdiendo hijos, Dios no quiere eso, Dios
quiere que crezcas espiritualmente.
¿Cómo librarte de esta situación?
La biblia en el mismo capítulo desde el versículo 15 nos habla de dos hebreas parteras llamadas
sifra y fuva, a las que el rey les ordenó matar a todos los niños de sexo
masculino en los partos que atendían ellas. Pero estas señoras temían de
Dios lo cual les permitió apartarse de
la maldad de su rey y fueron muy bien
premiadas por Dios, las bendijo y les concedió tener muchos hijos, con esto los
invito a que igual que sifra y fuva
nosotros tengamos temor de Dios y no dejen que maten nuestros hijos, ni mucho menos
ayudemos a matar los hijos ajenos.
¿Cómo temerle
a Dios?
Cuando nosotros en la vida
cotidiana le tememos a algo, es porque
hemos leído o alguien nos ha dicho que
tengamos cuidado a ese algo, o peor aún nosotros lo hemos visto; de igual forma
funciona nuestro temor a Dios, si tú no sabes quién es Dios, que hace, cuál es
su poder, tu no le vas a temer y vas a
dejar que el satanás te mate los hijos que has logrado sacar adelante, esto va
para los que se han alejado de la iglesia, y de ahí la necesidad de asistir a la
misma, para que tu entiendas quien es Dios, lo maravilloso que es el, y el
poder tan grande que tienes, para que así tengas ese temor a Dios, y lo
difunda, lo cual es paso clave para no caer en el pecado.
¿Por qué temerle a Dios?
Le quiero explicar por qué
temerle a Dios con una historia muy diciente, se trata de la discusión de un
gallego y un comandante norteamericano, nos cuenta la historia que se recibe un
llamado en el porta avión de Norteamérica, diciendo que desviaran su rumbo para
evitar la coalición, para no contar toda la historia y dejarlos con la
espinita, el americano le responde muy molesto les habla el capitán Richard
james howard al mando del portaaviones de la marina de los EE.UU. Lincoln uss ,
el segundo navío de guerra más grande de la flota norteamericana les ordeno que desvíen ustedes su curso quince grados norte . En
caso contrario nos veremos obligados a tomar las medidas que sean necesarias
para garantizar la seguridad de este buque. El gallego de una forma chistosa le
contesta que él no se va a mover de ahí
que era mejor que se desviaran ellos porque él les hablaba desde el faro
y se iban a estrellar con la orilla.
Analizando esta historia si tú
le temes a Dios, vas a tener unos faros muy fuertes como el de este gallego, de
los cuales tu no vas a poder cruzar porque sabes que te estrellaras con la
orilla, si tú sabes y eres consiente
que enfrente tienes un faro, puedes hacer lo que sea y decir lo que sea, que de
ese faro no vas a pasar.
Reconocer que somos pecadores
Empecemos por algo que es clave,
la palabra reconocer viene de aceptación,
aceptar que nosotros hicimos algo o que nosotros dejamos de hacer
algo, en la biblia nos dicen que
nosotros somos libres de pecado por el
señor Jesús y que por su sangre y sus heridas él nos sano, eso está muy claro ;
pero a la hora de analizar bien la frase nos damos cuenta que Jesús sana al
pecador, es decir, si tu no aceptas que
eres pecador, no aceptas que estas enfermo
no vas a ser sano, hay religiones que comentan que ya el pecado no es
malo porque Jesús se lo llevo en la cruz. Ahora bien si a ti el vecino te dice, tú con esta pastilla serás sano de la gripa que
tienes, pero no reconoces que tienes gripa y
le dices al vecino que no te tomaras la pastilla, cuando menos lo
esperas la gripa ya estará más avanzada y por no reconocer que la tienes, no
tomaste la pastilla, e incluso por ello puedes perder hasta la vida, entonces
es parte importante reconocer que estamos enfermos y que somos pecadores que
necesitamos a Jesús.
La oración
Nosotros, la única forma que tenemos de reconocer que somos pecadores, es hablando
con el señor que te está salvando, con el señor Jesús que te está dando la
pastillita, aquí saco a flote las muchas personas que no oran porque creen que están mal con dios y
no reconocen su pecado porque se sienten sucios delante de Dios, y así no
progresan. El diablo no gana por que tu falles, siempre nosotros vamos a estar
constantemente pecando, el que diga que no está mintiendo, si queremos
guardarnos en santidad sería bueno reconocer también que vamos a pecar en algún
momento, es como cuando tu inicias una dieta, es bueno reconocer que de vez en
cuando te pegaras un descuido , lo
importante está en saber que ese descuido, no va a detener el plan que tú tienes
que es adelgazar, el diablo gana en el momento en que tú dices, ya peque, soy
muy malo, no voy a orar más porque me siento sucio con Dios, él no me va aceptar; así es que gana el
diablo, no le pongan tanto misticismo.
Vemos claramente como nos dice la
oración que nos enseñó Jesús, primero alabamos,
comemos, y luego pedimos perdón, que nos quiere decir Jesús con esto,
háblale él te va a escuchar, él sabe lo que hiciste, no desfallezcas
agradécele, alábalo inclusive come, y ahora si cuéntale que fue lo que hiciste,
esto nos dice mucho de lo que no debemos hacer a la hora de pecar.
Si vemos a pedro cuando le dijo a Jesús yo no
te negare, y Jesús le dijo antes de que cante el gallo, me negaras tres
veces, y vemos como claramente pedro
fallo, pero cuando Jesús resucito, no le
tubo rencores a pedro por haberlo hecho, tanto que inclusive le realizo hasta
el mismo milagro con el fin de hacerle
saber que todo estaba igual, que no había rencores, que continuara con su labor
apostólica y que todo iba a estar bien.
Conclusión
Los invito, si leen este documento,
a que tengamos muchos hijos y que diariamente crezcamos espiritualmente, sin
permitir que el diablo nos mate a los mismos, de la misma manera, los invito a
leer acerca de Dios, a congregarse en la iglesia, a vivir el evangelio, y
conocer mucho de la gloria y divinidad de Dios, recomendándole que construyan
muchos faros en su vida espiritual y no dejen vencer a su portaaviones interno
para así poder caminar en santidad, y si fallaste, no decaigas, sigue tu labor
como lo hizo pedro, no dejes nunca de agradecerle a Dios, nosotros solo vemos
lo que nos importa, pero si analizamos, al año vivimos 365 milagros de Dios,
y si lo multiplicamos por las maravillas
de personas que tenemos a nuestro lado nos damos cuenta de lo maravilloso que
es nuestro Dios, espero que los haya dejado con mucho entusiasmo y haya encendido
esa llama de avivamiento que tanto necesitamos en nuestra vida, los dejo
reconociendo que soy un pecador y que diariamente vivo esta lucha con mucho esfuerzo para tratar de no fallarle a
mi padre.